Subir cuestas es un gran esfuerzo, lo bonito es que después sabes que viene el camino cuesta abajo y todo es más fácil. Lo mejor es tomarse con humor la vuelta a la rutina.
¿Os habéis abandonado mucho en Navidad?
Como cabras
Subir cuestas es un gran esfuerzo, lo bonito es que después sabes que viene el camino cuesta abajo y todo es más fácil. Lo mejor es tomarse con humor la vuelta a la rutina.
¿Os habéis abandonado mucho en Navidad?
Como cabras