Si eres mujer te sentirás identificada con la viñeta y si eres hombre te puedes hacer una idea de lo que se siente. Ir hinchada como si te hubieses comido un zepelín de medio lado, desplazándote a base de rotación mientras que te matan las tetas. Así una vez al mes. Ahora, me encanta ser mujer. No lo cambiaba por nada de este mundo, con regla incluida.
ComoCabras